Aguilar–según los testigos, algo borracho- fue a estrechar a su presunta ex novia en la mitad de la calle, casi como una broma o provocación, y la chica reaccionó a los gritos que quería violarla. Dos hermanos y el padrastro de la chica lo buscaron durante unas horas y cuando dieron con él lo golpearon con un hierro que le produjo una fractura irreversible del cráneo.
“La realidad es que venían teniendo conflictos en horas de la tarde, con agresiones verbales, funcionarios policiales habían ido ante llamados telefónicos, y terminó a la noche en esta situación de violencia”, añadió Guerrero, para luego detallar que a Aguilar “lo corrieron con maderas”, ya que las viviendas del asentamiento están construidas con ese material. En plena calle lo golpearon con los palos, pero –según cree el fiscal- el golpe mortal fue con un hierro.
Esta misma familia que hoy resulta acusada, hace cerca de cinco años, fue víctima de un hecho de similares características. Allí el padre de los jóvenes había sido golpeado también con palos y casi le causan la muerte.