Por ello, sobre un camino vecinal no resultó sospechoso encontrar 14 bovinos -siete vacas con sus respectivos terneros- los cuales presentaban signos evidentes de adulteración de marca, como así también con diseños originales que respondían a la denuncia efectuada a fines del año pasado, por la sustracción de dichos semovientes en jurisdicción de Pedernal.
Más allá de lograr el secuestro pertinente con conocimiento fiscal, se pudo establecer que la hacienda bovina habría estado en poder de Aldo, quien es encargado del establecimiento cercano al lugar donde fueron recuperados, teniendo este masculino tiempo atrás un negocio ganadero en común con la damnificada, que inclusive tuvo ribetes sentimentales, afirmó la policía en la gacetilla enviada a Diario Río Uruguay.
Así fue que comprobada legalmente la propiedad de los animales, por disposición judicial fueron devueltos a la víctima hasta tanto halla resolución penal definitiva.