Fuentes judiciales informaron, que ese día Cabrera fue trasladado hacia la Unidad Penal N°3 luego de que le revocaran la medida judicial que cumplía.
Según se detalló, el personal policial había concurrido en dos oportunidades a la vivienda donde Cabrera debía cumplir la prisión domiciliaria, pero no lo encontraron.
El hecho
De acuerdo a lo que los investigadores pudieron reconstruir, todo sucedió en inmediaciones del asentamiento del barrio La Bianca y comenzó en horas de la siesta del domingo 29 de enero del 2023. Según la denuncia y la intervención judicial, Cabrera raptó a una menor de 12 años y a punta de arma de fuego la llevó hasta su casa, donde la sometió y ultrajó sexualmente. Cuando la niña pudo regresar a su casa, contó lo que le sucedió y sus padres la llevaron al hospital y radicaron la denuncia.
Enterado que lo buscaba la policía para detenerlo, Cabrera se ofuscó y junto a un cómplice se dirigió a la casa de la familia de la víctima del abuso. Como si se tratara de una escena cinematográfica, se subió a un caballo que jineteaba un amigo suyo.
Ante de la medianoche del domingo, ambos fueron al domicilio de calle Gobernador Cresto y Calle Pública 1 del asentamiento de La Bianca y Cabrera comenzó a efectuar disparos de arma de fuego contra la vivienda de los denunciantes. Los adultos salieron a la calle para ingresar y resguardar a los niños que estaban afuera. En ese momento, uno de ello recibió varios impactos de bala en el abdomen. Se trataba de Jonathan Javier Ferreyra.
Cabrera y quien fue identificado por testigos como Tomás Acosta, se dieron a la fuga en el caballo. En tanto, el baleado fue subido a un vehículo particular y trasladado al hospital Masvernat.
Allí lo intervinieron quirúrgicamente para tratar de salvarle la vida, pudieron estabilizarlo pero su estado seguía siendo muy crítico, debido a que tenía los intestinos perforados y había perdido mucha sangre por la lesión en la arteria ilíaca. Al día siguiente, desde el nosocomio, se informó su fallecimiento.