En este sentido, el fiscal de Santo Tomé manifestó que "los hombres no han aparecido nunca" por lo que "yo tengo la convicción que fueron asesinados, pero no tenemos pistas concluyentes de quienes fueron, ni el móvil, ni por qué". Seguidamente señaló que "hay un mensaje mafioso por la forma que le prendieron fuego el vehículo, además al vehículo le faltaba el motor y nosotros pedimos con el número de chasis a la fábrica si nos podían mandar algún número de pieza que se pudiera identificar en algún momento, en algún lado que sería la punta del ovillo, pero desde Peugeot no hemos tenido respuesta, a pesar de que mandamos dos o tres veces oficio desde el Juzgado". Sobre novedades en el caso, Cabral sinceró que "no tuvimos mas indicios, ni mayores elementos que pudieran darnos alguna línea a seguir, no tenemos la menor idea adonde fueron a parar esos muchachos" y remarcó que la principal hipótesis que maneja la justicia es que "fueron asesinados".
Por último, el fiscal de la causa concluyó en que "en cualquier asalto común no se van a desprender de todas la pertenencias, el vehículo fue desguazado y quemado, además desaparecieron los dos, eso indica que es un ajuste de cuentas o algo de así".
El caso
Cabe recordar la historia que conmocionó a Concordia en el año 2017. Los concordienses habían salido el 20 de septiembre de ese año en viaje hacia la ciudad de Encarnación (Paraguay) para realizar compras diversas. El viaje era realizado a bordo de una camioneta Peugeot Partner, con la que pasaron por las ciudades correntinas de Monte Caseros, General Alvear y Viraroso.Cesar Miño y Sergio Quintana, bajaron de la camioneta en que viajaban e hicieron compras en una estación de servicio de Monte Caseros, pero luego desde ese punto del mapa no se supo más nada de ellos. Sólo se encontró la camioneta completamente calcinada en un monte limítrofe con la provincia de Misiones.