En el reporte de dicho operativo se señala que “durante el control exterior del rodado se observó que de la caja del vehículo -cubierta por una lona-, emanaba un fuerte olor a pescado”. Acto seguido, al realizar la apertura voluntaria de la lona, se constató que se transportaban más de (600) seiscientos kilogramos de pescados, en su mayoría de la especie Tararira, a granel y sin condiciones de frío; lo cual representa un considerable riesgo ante la posibilidad de consumo humano.
Ante este hecho, se notificó a personal de la Dirección General de Fiscalización dependiente de la Secretaría de Agricultura y Ganadería del Ministerio de Producción, Turismo y Desarrollo Económico, quien se hizo presente en el lugar y corroboró la ausencia de documentación en lo que respecta a traslado de esta carga. El propietario del vehículo manifestó que la mercadería se transportaba con el fin de ser revendida en la provincia de Buenos Aires.
Por esto se labró un acta por infracción a la Ley Provincial de Pesca N°4892 y posteriormente se procedió a la desnaturalización de los productos en cuestión. Cabe destacar la importancia de este tipo de controles y procedimientos en virtud de las leyes provinciales y de las normativas sanitarias existentes, ya que contribuyen al cuidado de los recursos naturales y de la salud pública de los entrerrianos.