El rodado era conducido por un hombre de 50 años, oriundo de la provincia de Córdoba, a quien se le pidió toda la documentación personal y vehicular, como es rutinario en este tipo de procedimientos.
En ese marco, el conductor presentó una actuación notarial, ya que no era el propietario del rodado y esta no presentaba las medidas de seguridad correspondientes, como las marcas de agua sobre el papel, por lo que tenía signos evidentes de ser apócrifa.
De inmediato se puso en conocimiento al Juzgado Federal de la localidad de Concordia, desde dónde se dispuso las averiguaciones pertinentes y el formal secuestro de la camioneta.
En tanto que también se ordenó la correcta identificación del conductor y de no poseer ningún tipo de impedimento, que quedé en libertad supeditado a la causa.