Tal situación generó desconfianza entre sus compañeros de fuerza, que se dirigieron a la vivienda y como el buscado no respondía el llamado a la puerta decidieron forzarla para poder ingresar y encontrarse con que Muñoa, estaba sin vida tendido en su cama y aparentemente con varias horas de fallecido.
Al requisar la vivienda, los efectivos policiales confirmaron que el arma reglamentaria estaba en su lugar, al igual que los teléfonos personales como así también documentación y el dinero que tenía la víctima. De acuerdo a la primera revisión del lugar del hecho no había nada forzado, roto o que evidencie algún tipo de violencia. Así que “hasta que no se haga la autopsia no se sabrá el motivo del deceso”, señalaron desde la comisaria.
En el lugar también actuaron efectivos de la División de Criminalística, el médico policial y el fiscal en turno Dr. Mario Guerrero que dispuso la autopsia del fallecido.