Los procedimientos se realizaron en inmediaciones de Enriqueta Tavella y Yamandu Rodríguez, y en una vivienda sobre calle Crisóstomo Gómez y Cortada 59. En este último punto y luego de más cuatro horas de trabajo, la policía levantó indicios que indican la forma y el lugar donde habría sido asesinado Pérez, teniendo en cuenta que la víctima se habría dirigido hacia ese domicilio, ubicado en una zona con fuerte presencia del narcotráfico.
Asimismo, a través de las tareas concretadas por los investigadores se pudo revelar manchas de sangre en las paredes a pesar de que los autores hicieron maniobras y limpiaron el lugar para ocultar evidencias. Además, se levantaron huellas y se secuestraron importantes elementos de interés para la causa que es llevada adelante por el fiscal Martín Núñez. El resultado de la autopsia arrojó que Daniel Pérez murió a raíz de un disparo de arma de fuego en la cabeza y que según el estudio concretado por el médico forense, el proyectil ingresó desde atrás hacia adelante y desde arriba hacia abajo.
A su vez, la autopsia indicó que presentaba un alto porcentaje de quemaduras en su cuerpo y que solo un pie no resultó afectado por el fuego.
La principal hipótesis de los investigadores es que Pérez fue asesinado por un ajuste relacionado a las drogas y que el principal sospechoso no habría actuado solo, si no en compañía de otras personas. La víctima de 32 años, salió de su domicilio en su motocicleta el sábado a las 19 horas y fue encontrado el domingo al mediodía por una mujer en un descampado de la zona noroeste. El cuerpo calcinado de Pérez estaba tapado con maderas y todo indicaría que fue trasladado muerto hasta ese lugar.