El conflicto se originó debido a la decisión de los internos de los pabellones 1 y 5 de dirimir diferencias a los golpes; los internos “vienen de distintas unidades y traen arraigados problemas de otros lados, los que terminaron dirimiendo a través de una pelea”, dijo Carlos Javier Palacios y agregó que “el rápido accionar del personal de guardia puso en marcha el protocolo de seguridad que ya tenemos establecido dentro de la Unidad Penal, efectuándose el cierre completo del perímetro; y se dio aviso y convocó a las fuerzas policiales”.
En los pabellones que estuvieron involucrados en estos incidentes, se alojan alrededor de 30 internos.
Palacios comentó que estas peleas y disturbios traer aparejados la iniciación de algún foco ígneo, con la quema de colchones, “lo que llevó a la utilización de las mangueras extintoras para sofocar el foco ígneo”. Informó también que como consecuencia de los sucesos hubo un celador de la unidad que sufrió un golpe en uno de sus brazos, y los internos las mayores lesiones fueron excoriaciones por la pelea que mantuvieron entre ellos; no existiendo necesidad de trasladar a nadie hacia el nosocomio de esa localidad.
En cuanto a trascendidos de los últimos días, respecto a los anuncios de que se producirían disturbios en las unidades carcelarias, Palacios dijo “la población está un poco intranquila a raíz de las medidas que se vinieron tomando a nivel nacional u provincial, por razones de la pandemia; pero estamos en alerta en todas las unidades por situaciones que se pudieran dar”. El funcionario aseguró que en la UP8 no existe superpoblación de internos, y que cuentan con cupo para mayores alojamientos.