Al revisar el lugar, “lo primero que nota es que le sustrajeron una cifra bastante importante de dinero en efectivo y otro monto igual de importante en cheques y dos armas de fuego”.
De acuerdo a las primeras precisiones que surgen de la investigación, “la persona que cometió el ilícito ingresó al edificio con una llave de puerta a la calle”, por lo que las principales sospechas apuntan a un inquilino que estuvo ocupando uno de los departamentos del céntrico edificio. Schierloh agregó que “es una persona que no es oriunda de la ciudad y vivía allí desde hacía unos tres meses”, aunque la información es escasa “ya que no tenemos una identidad, solo un supuesto nombre de alguien que no tenía profesión declarada”.
A ello se suma que si bien el Torresol tiene “un sistema de videocámara, lamentablemente no hay un registro donde hayan quedado grabadas las filmaciones”.