Fuentes policiales precisaron a este medio que el siniestro tuvo como escenario el kilómetro 6 de dicha arteria, a pocos de llegar a Puerto Yeruá, donde presumiblemente el conductor perdió el control de rodado por un espejo de agua, e cual se había formado por la copiosa lluvia que se precipitaba en ese momento por toda la región de Salto Grande.
El vehículo terminó volcado sobre uno de sus laterales en una zona de zanja lateral al camino. Afortunadamente el hombre que conducía el automóvil solo terminó con unos golpes menores.