Sin embargo, “la profundización de la crisis económica en un contexto global de salida de la pandemia y la guerra en Europa, acicateada en el plano interno por sectores de poder altamente nocivos como la oposición de derecha —que nos endeudó por generaciones—, el capital financiero, las grandes cerealeras y alimenticias y los medios de comunicación hegemónicos, pujan desenfrenadamente el aumento de los precios escandalosamente hacia arriba”, sostuvieron.
Este contexto, el gremio reiteró la advertencia que realizó el 2 de junio, en el último Congreso Extraordinario y enfatizaron “la preocupación ante la escalada inflacionaria y su impacto sobre nuestros sueldos. Dado el carácter centralmente alimentario del salario, es necesario el monitoreo permanentemente de la incidencia de la inflación sobre nuestros bolsillo.
Por ello sostenemos, tal como lo señala el acuerdo paritario salarial docente acordado entre las partes que, en la continuidad de la discusión salarial prevista, se adelanten los tramos (para mantener el salario por arriba de los niveles inflacionarios) y, además, se reinicien las negociaciones de manera urgente para el segundo semestre de este año”, concluyeron.