En la oportunidad, Bordet precisó que “estamos abriendo las ofertas licitatorias para tres obras viales en acceso a ciudades de Entre Ríos. En el caso de Larroque es el desvío del tránsito pesado, una gran obra que es complementaria de la pavimentación de la ruta 51 que ya está terminada, lo que mejorará la transitabilidad vial de la zona".
Asimismo, "en Pueblo Liebig se está haciendo una obra importante, que es repavimentar todo el acceso a la localidad que estaba muy deteriorado. Y en San Benito, la pavimentación de toda una arteria que sirve de ingreso para la ciudad”.
“Son obras que habíamos pensado y en este momento estamos dando un paso importante para poder avanzar en mejorar las condiciones integrales de los tres municipios; pero esto también se replica en otros municipios”, hizo notar el mandatario y mencionó que “estamos a punto de terminar la conexión entre Crespo y Racedo; terminando el acceso en Aldea Protestante; la pavimentación entre Viale y la rotonda de Crespo".
A la vez, agregó que "seguimos con muchas obras en distintos puntos de la provincia, como por ejemplo el fin de semana estuve recorriendo la ruta 23, que une Pronunciamiento con Villa Elisa y que viene con muy buen ritmo de obra”.
“O sea que en materia vial, pese a la gran demanda contenida que había por la paralización de las obras en la gestión anterior, hoy estamos con un ritmo muy positivo; y también programando y proyectando nuevas obras para que Entre Ríos pueda mejorar sistemáticamente la construcción vial”, destacó.
Sobre un reclamo referido a la ruta 35, que une Maciá con Viale, precisó que esta obra "tiene financiamiento de la Corporación Andina de Fomento, que es un organismo internacional. Ya está en la última etapa para llamarse a licitación. Entiendo la ansiedad de los productores y los respeto, porque es una obra que se ha prometido mucho, pero ellos saben que la obra tiene financiamiento y que hay un gobernador que cuando promete una obra la cumple".
“Un legado para los entrerrianos”
Por otra parte, Bordet señaló que "siempre trabajamos sin mirar ni importar el signo político del intendente. Yo he sido intendente y no hay cosa que duela más a la comunidad que se lo discrimine por el color político, para eso son las elecciones. Después pasan y hay que trabajar, esto es lo que hicimos y por eso cumplimos con todos los intendentes de todos los signos políticos con los cuales me une una gran relación, incluso de amistad en muchos casos. Son ocho años gestionando en conjunto y además de la gestión también influyen otras cuestiones que hacen que hayamos transitado todo este tiempo respetando en democracia. Sobre todo ahora que se celebran 40 años de democracia, respetando, teniendo la tolerancia necesaria y fundamentalmente la convivencia”.“Más allá de lo que puede suceder en otros lugares donde hay una grieta muy marcada, acá en Entre Ríos sucede lo contrario. Aquí hay diálogo, respeto, tranquilidad. Es una provincia donde hay diálogo y esto es un legado importante que le dejaremos a los entrerrianos”, concluyó.