“No aprobar ese entendimiento hubiese significado caer en default, más pérdida de empleo, más inflación, más retracción económica”, expresó luego el mandatario provincial, y continuó: “lo que es peor, las empresas argentinas que cotizan en el exterior no hubiesen podido capitalizarse para generar nuevas inversiones, inclusive hasta hubiese afectada la vida cotidiana de los argentinos al no tener dólares para comprar productos importados que inciden en la vida cotidiana”.
“Por eso, el acuerdo al que se llegó, con madurez política, nos permite darle previsibilidad a la Argentina en el mundo y poder avanzar hacia un futuro con una proyección para los próximos 10 años”, afirmó.
En relación al tratamiento que el proyecto tendrá en el Senado nacional, Bordet adelantó que “hay que seguir buscando los consensos como se hizo en Diputados”, y “tener en cuenta qué es lo más importante para el país”. “Todos tenemos ideas y dogmas pero la realidad muchas veces nos impone pragmatismo para salir de una situación que, de lo contrario, sería muy complicada. No para el gobierno, ni para las provincias, si no para los argentinos y las argentinas”.