Bordet se reunió junto a otros 12 gobernadores de provincias de todos los partidos políticos con el presidente Alberto Fernández y el Jefe de Gabinete, Juan Manzur en Casa Rosada. Luego, en el Congreso, fueron recibidos por el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa y participaron del plenario de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y Finanzas de esa Cámara.

En ese marco, el mandatario entrerriano explicó que “no estamos aquí para la discusión política estéril. Entendemos que es una gran oportunidad para que las fuerzas políticas podamos encontrar, con nuestros matices y diferencias, la visión de un proyecto de país que mira al futuro”.

“Por supuesto nos hubiese gustado no tener que estar en esta situación, no fue nuestra gestión la que tomó este endeudamiento. Fue en el 2018 cuando se decidió, de la noche a la mañana y sin ningún paso previó, endeudar al país en 44.500 millones de dólares. Pero tenemos que encontrar una solución que otorgue previsibilidad a la Argentina”, expresó Bordet ante legisladores de todas las fuerzas políticas.

El objetivo del entendimiento, sostuvo, es “que nuestro país pueda tener un futuro de desarrollo y un horizonte que permita honrar los compromisos que otras gestiones asumieron y plantear un programa de crecimiento”.
En esa línea, el gobernador entrerriano indicó que el proyecto presentado por el gobierno nacional al Congreso “es el mejor entendimiento al cual se pudo arribar”, y subrayó que “tiene diferencias notorias con lo que en otras ocasiones el FMI le exigió a la Argentina”.

“Tres eran siempre los ejes expuestos en los préstamos del FMI, y sobre todo en los planes de refinanciamiento”, recordó Bordet y mencionó que “se obligaba a los gobiernos a generar reformas laborales”, y “que en este caso eso no se contempla, lo cual asegura el empleo privado en la Argentina”. En segundo término valoró que el acuerdo no incluya “una reforma previsional, porque no queremos ver a nuestros mayores protestando porque son variable de ajuste”; y, por último, sostuvo que “la reducción del déficit fiscal que plantea este entendimiento son metas posibles de cumplir”, y que es “muy inferior” respecto de los acuerdos alcanzados por otros países de la región.

En esa línea, Bordet expresó que el acuerdo alcanzado con el FMI es “el punto de inicio para que este gobierno y los que vengan puedan hacer frente a un endeudamiento que no buscamos pero que tenemos que resolver”, y subrayó que constituye un beneficio “no sólo para estos dos años que nos quedan como mandato sino también para los ocho próximos años”.

Además, alertó a las y los legisladores nacionales a que “lo contrario sería sacar a la Argentina del mundo”, y que “esto tendría consecuencias sumamente negativas en nuestras provincias”. “Impactaría sobre nuestros sistemas de producción, nos dejaría afuera de los mercados del mundo como país, como provincias, pero lo que es más importante: dejaría a nuestras empresas sin posibilidad de financiamiento y dificultaría la importación de insumos para producir, para generar en nuestras cadenas de valor bienes de capital que aumenten la producción”, detalló.

“No estamos aquí para la discusión política estéril. Entendemos que es una gran oportunidad para que las fuerzas políticas podamos encontrar, con nuestros matices y diferencias, la visión de un proyecto de país que mira al futuro. Así como se tomó este endeudamiento de manera irresponsable, ahora tenemos que resolverlo de una manera responsable”, concluyó Bordet.

Participaron también los gobernadores de La Rioja, Ricardo Quintela; de Catamarca, Raúl Jalil; de Tucuman, Osvaldo Jaldo; de Salta, Gustavo Sáenz; de La Pampa, Sergio Ziliotto; de San Juan, Sergio Uñac; de Misiones, Oscar Herrera Ahuad; de Chubut, Mariano Arcioni; de Neuquén, Omar Gutiérrez; de Santa Fe, Omar Perotti; y los vicegobernadores de Santiago del Estero, Carlos Silva Neder, y de Santa Cruz, Eugenio Quiroga.