Para sostener su postura, apeló a números y al cumplimiento que han tenido tanto el Estado nacional como el provincial para sostener el transporte en funcionamiento en Entre Ríos y, en particular, en Paraná.
Landra consignó que tanto el gobierno nacional como el provincial están al día en el pago de los subsidios al transporte. La semana pasada, graficó, hubo un anticipo del Gobierno entrerriano para evitar una medida de fuerza local en la capital provincial.
Además, remarcó que durante el primer año de la pandemia, 2020, el servicio de transporte estuvo 9 meses sin funcionar y, sin embargo, los subsidios siguieron llegando e incluso se otorgó una mejora del valor del boleto del 30% en Paraná.
En 2021, cuando la circulación aún tenía restricciones, los aportes nacional y provincial se sostuvieron y la recomposición de tarifa se ubicó en el orden del 20%. Por último, consignó que en 2022, sin que el servicio esté al 100%, el aumento del pasaje fue el 50%, aunque las empresas presionan por más.
Luego, sumó que entre 2020 y 2022, la administración de Gustavo Bordet incrementó en un 200% el aporte mensual que realiza, pasando de $ 28 millones a más de $ 90 millones, un guarismo que supera los índices de inflación acumulada en el mismo período.
“Este paro lo dispuso la UTA a nivel nacional. Entonces, si se hubiese dado a las empresas locales el aumento que pedían ¿habría habido medida de fuerza? Creo que sí. El paro es una medida de presión por más subsidios, pero eso no garantiza mejoras en la calidad del servicio”, postuló.
El cese del servicio afecta a las localidades de Paraná, Concordia, Concepción del Uruguay y Gualeguaychú.
En contraposición, el funcionario contrapuso que otras localidades, como La Paz y Chajarí, no adhirieron y allí los colectivos circulan con normalidad. Lo mismo ocurre con servicios de media y larga distancia.