“Su pronunciamiento inconsulto, como autoridad partidaria y ex candidata presidencial, mella también la confianza de los demás actores que confluimos en la coalición. Los argentinos no podemos elegir entre lo malo y lo más malo”, enfatizó.
Al tiempo que Galimberti subrayó que “la prescindencia de un proceso que nos resulta ajeno era la opción más prudente para que el país elija en libertad, sin que nadie tenga que andar diciendo a quien votar. La neutralidad no es inocente, es una expresión política de descontento. Es un hecho político en sí mismo”.
En tanto que para concluir señaló que “el país se reconfigura con un futuro incierto. Lo mismo ocurrirá en el sistema de partidos y en las coaliciones”.