Más allá de esto, Ávila reconoció que “es importante dejar en claro la enorme improvisación de esta gestión de gobierno con el tema infraestructura escolar”, teniendo en cuenta que “cada año, el Estado pone en marcha un plan de obras para alrededor de 250 establecimientos durante el verano, y éste no debió haber sido la excepción”.
Por un lado, manifestó que “comprendemos la devaluación fenomenal a la que nos sometió Javier Milei y obliga de reformular los esquemas de costos todo el tiempo”, pero “no comprendemos la razón por la cual, durante la transición, no hubo por parte del gobierno entrante la intención de trabajar en conjunto para que, como cada año, las escuelas sean reparadas”.
“Hoy, el Poder Ejecutivo cuenta con una herramienta de excepción, esperamos sepa utilizarla con responsabilidad”, concluyó.