Kueider ingresó a Betail SA - que significa “ganado” en francés - en diciembre de 2019 cuando compró el 50% de la firma junto con su socio y amigo Rodolfo Daniel González, un puntero político de Concordia, empleado planta permanente de la Biblioteca del Congreso desde 2004, y cuyo traslado a su despacho pidió Kueider cuando asumió su banca en la Cámara alta en diciembre de 2019. Poco después, González le transfirió sus 50.000 acciones (el 50%) al primo de Kueider, Javier Rubel, un albañil monotributista categoría C, a quien Kueider hizo volver de España para que figurara en Betail SA, a cambio de futuros contratos en el sector público, como reveló el martes Infobae. Es Rubel quien aparece firmando los balances, con cierre al 30 de septiembre de cada año.
Constituida con un capital de $100.000, según los tres balances presentados ante la IGJ, Betail SA no tuvo actividad comercial alguna. Si bien en el objeto social cuando fue creada figura “venta de ganado bovino en pie” y “producción de semillas de cultivos agrícolas”, registra “cero ventas” y “cero costos por la compra de mercadería” en los documentos presentados.
No es el único dato llamativo. En el domicilio que informó la empresa tanto en su constitución como en todos los balances, en la calle Ercilla 6288, en el barrio porteño de Liniers, hay una casa vieja, deshabitada, que está en venta desde el año pasado. “Es la vivienda de una familia del barrio; los dueños eran dos hermanos mayores que pasaron toda su vida ahí. El hombre, que era el chapista del barrio, falleció y los sobrinos la pusieron en venta”, le dijeron en la inmobiliaria a Infobae.
Del análisis de los balances de Betail SA surge que, mientras su patrimonio se mantuvo igual los dos primeros años, con el capital inicial ajustado por inflación, en el balance 2021 consigna haber recibido un “préstamo” de los socios y de un acreedor no identificado para invertir en un fideicomiso. Esta figura es la que le permitió a Betail SA tercerizar la compra de una propiedad sin figurar directamente. Denominado Fideicomiso Santiago Tejeiro, se trata de la constructora de Paraná que construyó el edificio Live, ubicado en Santiago del Estero 511, esquina Tejeiro Martínez, en esa ciudad entrerriana. Del cruce de calles, se desprende su nombre.
La inversión declarada por Betail SA fue de $10.000.000, a septiembre de 2021, de los cuales $4.034.563 fueron un “préstamo de los socios”, y $6.780.000 de “estructuras financieras” que no se identifican. “Con esta denominación poco precisa no se puede saber si el dinero proviene de un crédito de un banco, de una financiera o de un tercero”, advirtió el contador Ariel Eyman ante la consulta de Infobae. Como la inversión fue con financiamiento y no con capital propio, el patrimonio neto de la empresa terminó siendo negativo ese año, reflejado en moneda homogénea, o sea ajustado por inflación: $-114.604.
En ese edificio, según reveló la revista Análisis de Paraná el 6 de junio pasado, Betail SA figuraba hasta mayo de este año como titular de las expensas de cinco unidades: dos departamentos de dos dormitorios - el 6 D y 6 E - con un valor de aproximadamente USD 150.000 cada uno; dos cocheras; y un semipiso en el 13 A de tres dormitorios, con un valor de mercado de USD 350.000. En total, en mayo, las expensas sumaban $118.000. En diciembre, ascendieron a $255.000.
La revelación periodística se dio en el marco de una nota sobre cómo pasaban sus días los hermanos Claudio y Marcelo Tórtul, empresarios detenidos en ese momento en la cárcel de Ezeiza por una investigación a cargo de la jueza federal Sandra Arroyo Salgado sobre el pago de coimas de la empresa de seguridad privada Securitas a entidades públicas o con participación del Estado para conseguir contratos. Entre esas entidades, estaba la empresa provincial de energía ENERSA, cuando Kueider - a cargo de la secretaría general del gobierno de Entre Ríos bajo el mandato de Gustavo Bordet (PJ)- integraba su directorio.
Claudio Tórtul es vecino de Kueider en el edificio Live de Santiago del Estero 511, donde es dueño de tres departamentos, el 9 B, el 10 B y el 13 B, frente al departamento donde Kueider solía vivir cuando estaba en Paraná y tres cocheras.
Pero, llamativamente, a partir de junio, las expensas de los cinco inmuebles que estaban a nombre de Betail SA pasaron a figurar al de Iara Guinsel Costa, la secretaria de Kueider, con quien además tendría una relación afectiva. En ese momento, la joven todavía estaba designada en el Senado, a pedido de Kueider, con una categoría A1, la más alta, y un sueldo en ese momento de $1,9 millones. Sin embargo, fuentes del Senado del legislador entrerriano le dijeron a este medio que “no trabaja en el despacho” en la Cámara alta.
Hasta ahora, en respuesta a un oficio enviado por el fiscal de Concordia, José Arias, que investiga a Kueider por presunto enriquecimiento ilícito, el Registro de la Propiedad de Entre Ríos no informó inmuebles a nombre de Betail SA. La explicación, según fuentes judiciales, es que aún no fueron escriturados por algún tipo de “irregularidad” o “faltante” en la documentación del Fideicomiso Santiago Tejeiro. Por este motivo, el fiscal Arias ordenó ayer martes un operativo en la sede de esta constructora en la calle Córdoba al 500, en Paraná, para requerir documentación de interés para la investigación. Entre los documentos que se llevó un empleado de la Fiscalía figuran varias boletas de compra-venta de los departamentos de ese edificio de Santiago del Estero 511.
Infobae consultó al abogado de Kueider en Argentina, Maximiliano Ruiz, y declinó dar mayores explicaciones, al menos en esta instancia. “Es usual que como la compra fue como cualquier fideicomiso de construcción del pozo, hasta que no se termine el edificio y tenga final de obra, no se pueden escriturar las unidades, con lo cual, es lógico que no estén a nombre de nadie”, se limitó a comentar.
La participación de 50% de Betail SA fue declarada por Kueider por su número de CUIT - no por su nombre- en declaración jurada patrimonial 2019 anual, cuando ingresó como senador nacional, ante la Oficina Anticorrupción (OA). La incluyó también en la del 2020 y la del 2021, la última disponible en el sitio de la OA. Sin embargo, el legislador entrerriano no presentó las posteriores como exige hacerlo, anualmente, la Ley de Ética en la Función Pública para permitir un control sobre un posible aumento patrimonial injustificado.
En esa declaración jurada del 2021, Kueider solo declaró dos propiedades, pero no aparecen los departamentos que compró Betail SA a través del Fideicomiso Santiago Tejeiro. La mitad de una casa de 400 m2 en Concordia, en copropiedad con su segunda esposa, por un valor de $1.785.168 , adquirida en 1999 con “ingresos propios”, y el 12,5% de otra, de 391 m2 en la misma ciudad, que valuó en $514.576, y compró con un crédito, y de la que solo es dueño del 12,5%. A su vez, informó poseer ese año el 50% de dos vehículos: un Chevrolet Meriva modelo 2009 valuado en $199.000 y una camioneta Chevrolet Spin Activa que compró en 2017, y consignó en $489.000. Al cierre de 2021, también dijo tener $955.200 y USD 8.500 en efectivo, más otros $383.000 en cuentas bancarias. En total, informó un patrimonio, en 2021, que no llegaba a los $5.4 milllones.