“Este efecto perdura, yo los entiendo, pero si ante el drama cotidiano que vive la gente nosotros no hacemos nada por miedo a lo que pueda hacer un juez -o un político de la oposición amigo del juez- dejamos a nuestra gente a la deriva”, agregó.
Luego, continuó sosteniendo que “no volví de Israel para hacer un listado de quienes son mejores o peores de nada. Necesitamos a todos. Pero hay que cortar de cuajo con el temor instalado y no podemos darnos el lujo de prescindir de tal o cual porque algo no nos gusta o de seguir dividiendo y generando incertidumbre”.
“Estuve de visita en Arroyo Barú, mi pueblo natal. Fui al hospital donde nací y a la escuela y a la estación donde pasé mis primeros años de vida. Ahí están mis orígenes. Los brazos caídos de la dirigencia permiten que políticos como Rogelio Frigerio, que no tiene raíces en nuestra provincia, ande como pancho por su casa vendiendo espejitos de colores”, comparó.
“Yo no agredo a Frigerio ni digo nada malo de él. Sólo digo que fue uno de los principales ministros del gobierno que endeudó, fugó, quitó derechos y causó un daño enorme que aún estamos tratando de reparar. Y digo que no es entrerriano, no vive acá y que no conoce nuestra provincia ni nuestra historia. Todas verdades incontrastables”, aseveró más adelante.
Urribarri reveló luego que una semana antes de regresar de Israel, se comunicó con varios dirigentes, entre ellos Adán Bahl, Laura Stratta, Enrique Cresto, José Lauritto y Martín Piaggio.
“Antes había hablado con Gustavo Bordet, con quien tengo una excelente relación e incluso estuve reunido cuando fue a Israel”, acotó. Y continuó sosteniendo que “a todos les dije que volvía a hacer política, que es lo que hice toda mi vida y que si a mí con el ataque judicial pretendían amedrentarme, habían logrado lo contrario”.
“Somos los únicos que podemos volver a generar esperanza. Hay que usar la experiencia, el ingenio, corregir errores, mejorar aciertos, apostar al trasvasamiento generacional y no volver a la pesadilla macrista. Es momento de protagonizar el presente y no quedarse callados. Mi obligación por lo que fui y por lo que soy es poner mi grano de arena. En un tiempo se verá quién es él o la dirigente en condiciones para que el peronismo en su conjunto se encolumne detrás de su figura”, finalizó en una entrevista en el programa Mañanas del sur.