Fuentes vinculadas a este grupo de gobernadores afirmaron a Télam que “tanto los mandatarios del PRO como también el titular del Ejecutivo cordobés, Martín Llaryora, están dispuestos a aprobar gran parte de las leyes que requiere Milei, aunque le pedirán cambios”.
Si se inicia un diálogo más fructífero, los gobernadores de la Liga de Juntos por el Cambio prometen votarle a Milei casi el 90 por ciento de la Ley Ómnibus. En el camino quedarían, no obstante, algunas cosas no menores como la delegación de facultades, las retenciones y los aumentos de impuestos. Los radicales, en particular, no van a votar privatizaciones tampoco.
Lo anunciaron sobre el final de la semana pasada: la idea es negociar en bloque para dejar de ser convocados individualmente a ser coparticipados, pero solamente del ajuste. Porque, como le advirtieron a Jorge Macri, coparticipación por el momento no hay. "Entendemos la necesidad de estar unidos y hacer un frente común", explicó Rogelio Frigerio.
El gobernador de Entre Ríos es de quienes más impulsa la necesidad de ese frente común. De hecho, es una estrategia que intentó la Liga de Gobernadores desde que comenzó la presidencia de Milei, pero se toparon con algunos escollos: en un encuentro que organizaron con legisladores, los que responden a Patricia Bullrich fueron a cuestionarlos.
La Liga de Gobernadores es, hoy por hoy, el único espacio que sigue siendo "Juntos por el Cambio", con la mesa nacional en abierta disolución y los bloques del Congreso separados: la Coalición Cívica y Cambio Federal se unieron a los cordobeses y se alejaron del PRO y de la UCR, que siguen cada uno por su parte.
Cerrar filas
El grupo reúne a los diez gobernadores de Juntos por el Cambio, incluídos Frigerio (Entre Ríos), Ignacio Torres (Chubut), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Alfredo Cornejo (Mendoza), Gustavo Valdés (Corrientes), Leandro Zdero (Chaco), Carlos Zadir (Jujuy), Marcelo Orrego (San Juan), Claudio Poggi (San Luis) y el jefe de Gobierno Jorge Macri. A este grupo, que se presentó en sociedad apenas ganó Milei, se pueden sumar -según las iniciativas- el gobernador de Córdoba, Martín LLaryora, y el de Santa Cruz, Claudio Vidal.En este caso, buscan sumarlos a ese frente común para que el Gobierno nacional empiece a tomarlos como interlocutores serios (y a responder a los reclamos de sus provincias de más fondos). Frigerio remarcó que los gobernadores van a buscar "destrabar transferencias que no se estaban generando y defender cada centavo que corresponda". A esto, es probable que se sumen planteos específicos, como el vinculado a la lucha contra el narcotráfico en Santa Fe.
Si bien no controlan todas las bancas que le gustaría (la prueba la tuvieron con el choque con Bullrich), lo cierto es que los gobernadores radicales tienen relación con sus bloques de diputado y senadores, mientras que el resto tienen terminales en el nuevo bloque Hacemos Coalición Federal y en el del Senado de Cambio Federal. En el Senado, también tienen llegada a varios del PRO.
Milei requiere esos votos para aprobar su megaDNU y también para pasar las partes que no son "invotables" de la Ley Ómnibus.
Buena voluntad
Los gobernadores no tienen reparos en el 90 por ciento de lo que propone la Ley Ómnibus. Con respecto al DNU, en general, fueron menos enfáticos a la discusión institucional, aunque sí vienen recomendando que sea tratado por el Congreso.Ahora bien, los puntos en los que difieren no son menores para Milei: los gobernadores no le van a votar la delegación de facultades del Congreso (lo que significaría entregar una de las pocas herramientas de negociación que tienen). Tampoco están pensando en acompañar los aumentos de impuestos.
Sobre esto último, están esperando que el gobierno de Milei deje de amenazar y convoque a una negociación específica: los gobernadores quieren sacar de la ley los aumentos de retenciones a empresarios rurales. Las que afectan las economías regionales tienen pocas chances de ser votadas.
Además, los radicales hacen especial énfasis en que no van a votar privatizaciones, y en particular ni YPF ni Banco Nación. También quieren sumar a la discusión la obra pública, para que se garanticen algunas obras que son estratégicas para las provincias: "En especial las que sirven para potenciar el desarrollo productivo y turístico", indican entre los gobernadores.
Es probable que, si se abre un canal de diálogo con mayor resolución, se sumen cuestiones de cada provincia. Frigerio dijo que buscará instalar una agenda de debates de la zona Centro y Litoral del país para "impulsar las demandas y particularidades que nos unen".
Como ejemplo tiene a los gobernadores patagónicos de todos los signos, que se unieron la semana pasada, fueron a ver a Francos y le arrancaron al Gobierno la concesión de que van a modificar los artículos relacionados con la ley de pesca.