Agrandar imagen
El planteo absolutorio corrió por cuenta de los abogados Ignacio Díaz y José Velázquez que defienden a Baez y a Buffa en conjunto en alguna de las acusaciones y por separado en otras. Ambos alegaron durante tres jornadas completas ante el Tribunal integrado por José María Chemes; Elvio Garzón y Mónica Castagno.

En el primer tramo de su argumentación defensiva, expusieron elementos comunes a todas las causas en las que sus pupilos están imputados, aportando también elementos para sostener la inocencia de otros implicados en el juicio. En el segundo, puntualizaron los factores para sostener la absolución en cada una de las causas en la que están comprometidos.

Baez está sindicado como responsable de los delitos de peculado y negociaciones incompatibles en la investigación referida a la supuesta cartelización de publicidad oficial en vía pública para beneficiar a un grupo de empresas entre las que estarían dos que, según la acusación, son propiedad real de Juan Pablo Aguilera, cuñado del ex gobernador Sergio Urribarri.

También por el expediente abierto por la publicación de una solicitada contra los fondos buitres que la Fiscalía entiende que sirvió para promocionar la candidatura de Urribarri a la presidencia. El mismo cargo se le formula en la investigación por los spots de la Cumbre del Mercosur.

A Baez y a Buffa se los imputó también por la contratación de publicidad con la empresa Global Means, propiedad del empresario, ya que la acusación entiende que fue una desviación de fondos dado que la firma no estaba completamente conformada en lo administrativo, legal y fiscal.
Planteos
Durante la mañana y la tarde, Velázquez y Díaz se alternaron en el uso de la palabra para sustentar el pedido de absolución del ex funcionario y del hombre de negocios.

Repasaron los pasos administrativos y las distintas etapas de control para señalar que ni uno ni otro los incumplieron y que, además, la Fiscalía no pudo comprobar ninguno de los delitos por los que fueron llevados a juicio.

Velázquez incluso trazó un paralelismo entre el complejo de Edipo (en la lectura de Michael Foucault de que el protagonista de la tragedia griega siempre supo la verdad) y el Ministerio Público Fiscal. “El MPF siempre supo la verdad, pero quiso evitarla”, postuló, indicando que la acusación tenía elementos para concluir que no había delito pero decidió seguir adelante igual.

Luego, volvió sobre este mismo tópico y apuntó a la debilidad de la presentación del caso que hizo Fiscalía en sus alegatos. “La sana crítica no puede lagunas en las pruebas de cargo”, sostuvo, desnudando que muchas veces la acusación cubrió con especulación e interpretación los saltos entre dos hechos registrados en la causa sin relación delictual aparente y que pueden ser leídos de muchas otras formas. Un ejemplo de esto son los registros telefónicos.

En esta trama, el relato acusatorio se sustenta en presentar “opiniones como hechos ciertos y acreditados” y en “dar por ciertos hechos que no están acreditados”, argumentó Velázquez.
Como ejemplo, citó que el MPF “no tiene base normativa ni empírica de que Aguilera era el dueño de las empresas (TEP y Next). No es un hecho acreditado. Es un chisme”, consignó.

Y señaló que Baez, al que se acusa de conocer el vínculo entre las dos firmas que según Fiscalía existía, ni siquiera tenía a Aguilera como contacto en su celular. “Es una presunción remota que nada tiene que ver con el ámbito penal”, aseveró. Luego, postuló: “Nunca se demostró que las contrataciones de publicidad (en vía pública) eran para retorno”.

Tras esta exposición, Díaz argumentó sobre la causa “solicitada”. Sostuvo que no hubo delito ni utilización con fines particulares de dinero del Estado porque Urribarri no pidió el voto en el texto y utilizó fundamentos constitucionales para exponer que el exgobernador lo que hizo fue defender el orden democrático ante la embestida de los intereses extranjeros de los fondos buitres.

Velázquez retomó para tratar la causa de los spots de la Cumbre del Mercosur. Sobre la base de cuatro interrogantes que fue desandando (¿Fue un acto de Gobierno?, ¿Fueron inherentes y necesarios al Mercosur? ¿Tuvo como propósito instalar la candidatura a presidente de Urribarri? y ¿Tuvo Jorge “Corcho” Rodríguez información privilegiada para quedarse con la contratación de la publicación de los videos?) mostró hechos y datos para sostener la inocencia de Baez.

Luego, avanzó sobre la causa “Global Means” donde solicitó absolución y, en caso de que no se le otorgue, la suspensión del juicio a prueba (probation) para Buffa. Fiscalía postergó la definición sobre esta salida alternativa hasta el lunes a las 9, cuando se renudarán las audiencias.
Fuente: APFDigital