Se advierte al lector que -deliberadamente- se eluden varias de las cuestiones que tiene que ver con lo coyuntural. En cambio, se abordan otros aspectos que, en gran medida, también dicen mucho de esos seres humanos que buscan convencernos para que les confiemos la administración de la cosa pública.Pedro Jorge Galimberti gusta presentarse -con orgullo- como uno de los tantos “gringos” que descienden de los inmigrantes italianos que poblaron el noreste de la provincia. Sobre eso también habló y de como llegó la política a su vida. Defendió su reivindicación a la memoria de Sergio Montiel y reconoció lo que rescata del gobierno de Gustavo Bordet.El precandidato a gobernado admite que hay actividades para las que no tiene habilidad. Detalló sus gustos musicales y la sorpresa que le generó escuchar a Bizarrap. También desnudó que la política le roba momentos con los afectos. El cierre fue con literatura y la reiteración de una promesa.
