En esta primera etapa están contemplados, personal de salud, personas de 50 años o más y personas de 12 años, o más, inmunocomprometidas. Asimismo, dada la previsión de la disponibilidad de dosis, se consensuó reevaluar –en el lapso de dos semanas– incluir a otros grupos, a saber personas de entre 18 a 49 años con factores de riesgo y personal estratégico (docentes, personal de seguridad y fuerzas armadas).
De esta manera, cada provincia desde sus equipos y Comité de Organización de Emergencias en Salud (COES), dispondrá y organizará la estrategia recomendada por la Comisión Nacional de Inmunizaciones (Conain).
La misma, que considera el importante nivel de contagiosidad de la variante circulante Ómicron y el beneficio adicional que otorgaría un segundo refuerzo, alcanzará a las personas consideradas de mayor riesgo ante la posibilidad de padecer internaciones, complicaciones y fallecimientos.
Respecto a las metas por cumplir, durante el encuentro se analizó que a nivel nacional suman 14 millones las personas que, habiendo cumplimentado el esquema inicial hace más de cuatro meses, aún no recibieron el primer refuerzo.
En este punto, en la reunión virtual llevada a cabo el miércoles, la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, se refirió a la importancia de estimular la inmunización, no obstante la baja percepción de riesgo por parte de la población.
Vizzotti también precisó que la segunda dosis de refuerzo busca proteger a las personas más vulnerables al coronavirus con un intervalo no menor a cuatro meses.
