Reseña
“Dicen que la motivación es aquello que impulsa gran parte de nuestras acciones, y que ésta es más fuerte y genuina cuando proviene de cada uno de nosotros y no de una imposición externa. Yo creo que, en la conjunción de las aspiraciones y las voluntades individuales, reside la fuerza que motoriza el desarrollo de las naciones. A lo largo de mi trayectoria tuve el honor de vivir experiencias enriquecedoras”. “Consciente de las limitaciones que conlleva sintetizar este recorrido, sintió la necesidad de transmitir aunque sea una parte de lo aprendido en él. Porque fue ese camino el que me trajo hasta la gobernación de Entre Ríos y el que fortaleció mi convicción de que los argentinos tenemos un potencial muy grande”, expresó el mandatario.
“Si nos atrevemos a avanzar en esa dirección, llevaremos adelante acciones transformadoras. De esas que duran para siempre. Los invitamos a ser parte de este recorrido".
También citó al expresidente Arturo Frondizi. “Dos perspectivas se abren para nuestra patria. O seguimos paralizados en nuestro desarrollo empobreciéndonos paulatinamente, estancados en nuestras pasiones, descreídos en nuestra propia y capacidad nos despeñamos en el atraso y la desintegración nacional; o, en cambio, cobramos conciencia de la realidad, imprimimos un enérgico impulso y nos lanzamos con decisión y coraje a la conquista del futuro por el camino del progreso y de la grandeza del país.
“En estas palabras”, se expresa, con síntesis y convicción, el camino que tomó la Argentina durante la gestión de Frondizi, que no es otra cosa que el corazón del desarrollismo. Es una disyuntiva que sigue vigente: décadas más tarde, los argentinos siguen teniendo frente a nosotros la posibilidad de continuar detenidos en el tiempo o la de impulsar nuestro crecimiento; tenemos problemáticas similares a las que teníamos hace más de medio siglo y la misma necesidad de aquel entonces de abrazar un objetivo bien claro: el desarrollo de la Nación”, concluyó Frigerio.