Los paseos en bicicleta, recorridos en los trencitos alegóricos que llevan hasta lo que queda de la Vieja Federación, y a la paradisíaca Reserva Chaviyú, son una de las opciones para reconocer la ciudad en su integridad, su entorno, su pasado y su gran presente.
El Museo de los Asentamientos, con reliquias que referencian cada uno de los tres asentamientos a los que perteneció la comunidad, permiten internarse en la apasionante historia local que habla de dos relocalizaciones (1847 y 1979) y participar de las proyecciones de documentales, en los que se relatan lo sucedido en los más de 200 años de historia.
Para esta Semana Santa, los turistas podrán participar de los actos litúrgicos, programados en la parroquia local, en el que se incluyen las misas y representación de un Vía Crusis en torno al templo que alberga la imagen histórica de la Inmaculada Concepción, patrona de la Diócesis de la Concordia.
Desde el área de Turismo remarcaron a Diario Río Uruguay que en la capital termal todo está dado para vivir un feriado, que suele registrar uno de los puntos más altos de afluencia turística, días en los que la ciudad luce en todo su esplendor.
Las calles cargadas de vehículos, pero sin inconvenientes con el tránsito, turistas mirando vidrieras en la calle comercial o apreciando artesanías en el Centro Artesanal El Algarrobo, ubicado en el corazón de la ciudad, son elementos que representan el momento que vive la ciudad.