La viceintendente Magdalena Reta de Urquiza, tras hacer un repaso de lo sucedido en estos 30 años y remarcar que lo sucedido el 18 de julio de 1994 en Buenos Aires se trató del mayor ataque a la comunidad judía fuera de Israel, manifestó su deseo de que pronto “las familias de las 85 víctimas encuentren el consuelo que brinda la justicia”.
Por su parte, el presidente de la Asociación Unión Israelita, Marcos Embon recalcó que “nosotros como argentinos ya sufrimos dos golpes, dos golpes grandes y todavía hay gente que sigue apoyando y justificando el terrorismo. Más allá de eso, estamos acá pidiendo que podamos vivir en paz, con libertad y esperemos que haya justicia”, exclamó.
Por último, el presidente de la Kehilá Sefaradí Agudat Israel, Adrián Benjuya resaltó que “el peso de esta tragedia no ha borrado el compromiso que tenemos con la verdad y la justicia. Como comunidad hemos aprendido a canalizar nuestro dolor en una fuerza que nos impulsa a seguir adelante, a mantener viva la memoria de los que ya no están y a luchar incansablemente por la verdad”.