En diálogo con Diario Río Uruguay, De Sousa Frade dijo que no tenía "los detalles técnicos, pero (la empresa que arrancó las obras en diciembre) no hizo bien el trabajo, así que se le rescindió el contrato". Tras un nuevo llamado, "ahora ganó otra empresa, que supuestamente tiene la formación técnica como para poder hacer la intervención en una construcción como esta, que es un edificio emblemático de Concordia y que necesita una intervención de gente que sepa cómo intervenir en una construcción patrimonial, ya que el Palacio Arruabarrena es la única construcción de Concordia que es monumento histórico nacional".
Fondos e inflación
La directora del museo recordó que en los orígenes del proyecto "solamente se iba a arreglar la cubierta, con fondos que se habían conseguido del Ministerio de Cultura pero también se demoraron en llegar esos fondos". Luego, con las demoras "y también con la inflación, se fue perdiendo la capacidad de poder dar respuesta a todo y todavía hay un segundo desembolso pendiente pero para eso tiene que haber la rendición del primer monto", precisó.En ese contexto, mencionó que "fue una decisión mía, el tema de cerrar el museo porque realmente no está en condiciones de recibir gente". Según valoró, "fue una decisión muy dolorosa y a todo el equipo nos duele mucho por la situación en la que está el edificio".
Mientras permanece cerrado al público, el equipo del museo sigue "haciendo tareas internas, seguimos dando cursos de capacitación, ahora también vamos a hacer un concurso de narraciones para los últimos grados de la escuela primaria, estamos digitalizando todo el inventario del museo que estaba en formato manual; es decir nuestro trabajo continúa aunque es cierto que la principal actividad de un museo es recibir gente", remató De Sousa Frade.