Sin embargo, destacó que “el problema es que ese documento es digital y se entrega en formato PDF", por lo que "es editable y no cuenta con fotografía” de la persona que realizó el curso, motivo por el que “desde la dirección de Bromatología ven como cada vez crece más la problemática de la falsificación del documento”.
Según sus palabras, esto es “algo que viene preocupando muchísimo, porque según la Organización Mundial de la Salud, las enfermedades causadas por la inadecuada manipulación de alimentos o alimentos contaminados constituyen hoy uno de los mayores problemas sanitarios en el mundo”.
Proyecto en conjunto
Entre otras cosas, destacó que “fue un proyecto de Ordenanza trabajado en conjunto con la directora de Bromatología, que busca justamente poder establecer un método a través del municipio que permita un control muchísimo más eficiente respecto de la individualización de la persona para asegurarnos de que, efectivamente, haya cumplido con el curso de manipulación de alimentos y que no se de esto de falsificar un carnet”.Además, precisó que “se va a incorporar un nuevo diseño que va a contar con una fotografía de la persona, datos específicos y un código QR que le va a permitir a la autoridad acceder a mayor información”, ya que “el formato actual es editable y eso facilita que constantemente puedan falsificar el documento”.
Implementación de la nueva norma
Por el momento, adelantó que “el trámite se va a hacer de la misma forma que se viene realizando hoy”, por lo que “van a tener que realizar el curso respectivo y presentarse con documentación que acredite su identidad, en este caso el DNI. Luego, lo único que sería distinto sería el documento que se le entrega a la persona”.En cuanto al alcance del nuevo carnet, Lagraña aclaró que “tendrá vigencia dentro de lo que es el égido de la ciudad de Concordia y para poder utilizarse de manera provincial o nacional bastará solamente con que pueda validarse, así como sucede con los carnets de manipulación provincial”.
Por último, recordó que el carnet es exigido “para personas que estén en contacto directo o indirecto, ya sea de manera permanente o eventual, con alimentos”, por lo que se requiere para “procesos de elaboración, fraccionamiento, almacenamiento, transporte y comercialización de alimentos”, así como también “implica a aquellas ventas de stands de comidas en eventos, ferias y festivales”.
Finalmente, adelantó que “con esto buscamos una transición paulatina, porque no queremos complicarle la vida a ningún trabajador. La idea es que ya se empiece a implementar a partir de abril del 2025”.
