Según sus palabras, esto se debe a que “por ejemplo, en los trabajos previos a la repavimentación de calle Moulins, lo que se hizo fue renovar todas las cañerías que estaban abajo, incluso las de gran diámetro que consideramos cañerías maestras. Esas cañerías viejas, incluso tienen válvulas exclusas viejas que, si esas seleccionadoras anduvieran, no necesitaríamos paralizar la planta”.
De esta manera, precisó que “en esta obra de renovación, lo que estamos haciendo es justamente cambiar todo eso, pero, para poder trabajar sin agua, como esa infraestructura vieja no funciona y necesitamos cambiarla, tenemos que parar la impulsión para que los chicos puedan trabajar en ese pozo abierto, cortando la cañería y empalmándola en los tramos viejos”.
Condicionados por el clima
“Nosotros la habíamos programado para la semana pasada, pero la suspendimos por el pronóstico del tiempo”, recordó Leonardelli y manifestó que “estamos viendo que nos está volviendo a pasar lo mismo para el miércoles, por lo que vamos a esperar hasta este martes a la tarde, para volver a informar a la población” sobre si las tareas se van a poder desarrollar.Duración y alcance
En cuanto al tiempo que se verá afectado el servicio, destacó que “es un trabajo de muchísimas horas y necesitamos trabajar sin agua”. Sin embargo, aclaró que “lógicamente, el complejo Roca y las 36 perforaciones van a seguir funcionando”, por lo que “va a haber lugares que van a tener agua, aunque capaz no la presión del día a día”.Tal es el caso de “la mayoría de los nuevos barrios de IAPV que están construidos en la zona de Paula, Mario Gatto, Rivoli, España, que tienen un mallado cerrado con pozos propios y no se van a ver afectados”, teniendo en cuenta que “el complejo Roca va a seguir impulsando”.
No obstante, “como se para la planta y las mallas están intercomunicadas, la presión en toda la zona se va a caer”, por eso “preferimos decir que toda la población tome los recaudos suficientes como para tener agua reservada para el día”.
Sobre el tiempo de trabajo, Leonardelli mencionó que “lo programamos para un día entero”, dado que “disponemos de cuatro cuadrillas de trabajos en EDOS y ese día las destinaremos a las cuatro a atender esos empalmes”, por lo que “trataremos de resolverlo, siempre y cuando no nos surja nada imprevisto, para las cinco o seis de la tarde”.
A pesar de esto, remarcó que “las bombas de impulsión se empiezan a prender paulatinamente de a una, no podemos prender todas juntas porque podemos provocar un desastre de rotura. Por ahí no es lo mismo que cuando se reestablece el servicio de luz, porque necesitamos que las cañerías se vayan llenando y se vayan presurizando, que la gente entienda que la velocidad de llegada es distinta”.
Por eso, indicó que “si bien nosotros activemos la planta a las cinco de la tarde, es probable que en algunos lugares el servicio se restablezca unas horas después”.