Según detallan, el hotel permanece cerrado desde el pasado mes de septiembre y desde el mes de julio han dejado de percibir sus salarios.

En el comunicado, los empleados explican que, además de la falta de pago de sueldos, han sufrido irregularidades desde junio de 2017, cuando comenzaron a descontarles conceptos como asignaciones familiares, cuota sindical y obra social en sus recibos de sueldo sin que dichos montos se hayan efectivizado, según apuntan. “Desde entonces, no nos han pagado un peso correspondiente a esos conceptos”, afirman.
Otro de los reclamos que subrayan es la eliminación del transporte que los trasladaba hasta el hotel, una medida que complica aún más la situación, dado que no existen otros medios de transporte que lleguen al lugar.

Los trabajadores también manifestaron su preocupación por la proximidad de la temporada de verano, una etapa clave para el turismo en la región. Según indican, solicitaron que el hotel reabra sus puertas para aprovechar esta época del año, pero hasta el momento no han recibido ninguna respuesta.
“Nos han dado la espalda totalmente" señalaron los trabajadores y destacaron la necesidad "urgente de soluciones, para garantizar sus derechos laborales y reactivar una infraestructura importante para el turismo local. La comunidad espera definiciones que permitan resolver esta situación crítica".