A raíz de eso, comentó que “nos comunicaron que el señor Guillermo Schmid (comprador) decidió junto a su abogado reintegrar el inmueble”, así como también se dio a conocer que “varios de los imputados, más específicamente Mariano Guerrero, quien oficiaba como presidente de la Asociación Mutual, y Delia Martínez (Secretaria) aceptaron la culpabilidad del hecho", por lo que "resta una audiencia a los efectos de que se acepte ese juicio abreviado”.
La prueba determinante
Por otro lado, Gallo apuntó que “el otro imputado, que es Carlos Alcides González (tesorero), aportó un audio por el que se logró comprobar que la venta no fue por 15 millones -tal cual figura en la escritura- sino por 90 mil dólares”, detalle que “usó la defensa del señor Schmid para comprobar que había sido un comprador de buena fe y así probar su inocencia”. Lo particular de este detalle, es que el mismo audio complica la situación del tesorero, ya que el monto de dinero que hasta el momento se pudo recuperar, está lejos de esa cifra.De esta manera, anticipó que “la Fiscalía anticipó que, en caso de que el señor Schmid no utilice la herramienta de juicio abreviado, se elevará a juicio, que es la otra etapa procesal atendiendo que ya la investigación ha finalizado porque hay bastante material probatorio”. Sin embargo, remarcó que “es voluntad de Schmid devolver el inmueble”, lo cual deberá ser resuelto por la justicia. Sobre este último punto, Gallo manifestó que “junto al fiscal estamos tratando de buscar el proceso más fácil a los efectos de poder sanear la Mutual de Músicos”, dado que “estas personas que conformaban la comisión directiva no van a estar más y, de hecho, una accesoria de la pena es la inhabilitación para estar al frente de cualquier asociación civil o mutual”.
Dicho esto, apuntó que “una vez que se regularice la Asociación Mutual de Músicos, van a poder recibir el inmueble”, pero “la administración fraudulenta y la destrucción de material probatorio, ambos delitos tipificados por el fiscal, implican que a los libros de actas les han arrancado hojas, que no hay registro de socios y un montón de irregularidades que van a tener que recuperar o, por lo menos, tratar de reestablecer cuando se reorganicen”.
Por lo pronto, Gallo destacó que “son muchas personas las que han participado del proceso en diferentes etapas y hay un grupo de músicos que quieren volver a darle vida a esa asociación por toda su historia y porque el inmueble está en un lugar estratégico”, teniendo en cuenta que “Concordia necesita un lugar donde los músicos y artistas de nuestra ciudad puedan desarrollar sus actividades”.