En declaraciones a Diario Río Uruguay, Cáceres detalló que “del operativo formaron parte 14  ambulancias, distribuidas de forma estratégicas en el recorrido”, pero además se contó “con el apoyo de otras 2 ambulancias más que hacían las evacuaciones”. Mientras que el cuerpo profesional estaba compuesto por “ocho enfermeros, tres médicos y los colaborados como profesores de educación física y demás voluntarios que trabajaron en el abordaje de quienes necesitaban asistencia”.

El responsable del operativo sanitario subrayó que "si bien, por las condiciones climáticas preveíamos hacer más asistencias, pero no esperábamos tanto. Fueron un 150% mayor a las del año pasado, ya que debimos atender a 143 personas con diversos cuadros de deshidratación. Cuando el año pasado solo atendimos a 27”. De esos casi 150 atletas  “debimos internar a 24 personas, mientras que el año pasado solo fueron 7 las derivadas al nosocomio”.

Cáceres remarcó que “todos fueron atendidos por deshidratación, en algunos casos con cuadros más graves y en otros no tanto. Por eso algunos se recuperaron en forma parcial y los pudimos controlar en la carpa, mientras que otros los tuvimos que derivar a internación. La verdad que fue mucha gente la asistida”, señalando que “además del intenso calor, es evidente que algunas personas no estaban preparadas para la altura de la circunstancia”.

Para finalizar, Cáceres destacó la labor ejercida por todo el equipo asistencial, “destacar el trabajo en conjunto que se hizo entre al hospital Carrillo, el Masvernat, el Servicio de Emergencia del 107, la Municipalidad de Concordia y fundamentalmente quiero destacar a la guardia de los dos nosocomios, porque en un lapso de unos 35 minutos dieron respuesta a todos los casos”. 

Vale señalar que con respecto a la falta de agua reclamada por varios participantes, el coordinador general de la prueba, el senador Enrique Cresto, admitió en su muro de la red social Facebook que en el balance surgían “dos temas para corregir, más agua y más fruta”, puntualizando que “Maratón de Reyes crece muy rápido y en algunos aspectos nos sobrepasa. Hubo casi 1000 corredores más que el año pasado, 13 grados más de temperatura y un circuito más exigente. Calculamos treinta mil bolsas de agua, más el agua en vaso”, por lo que “hubo el 50 % de agua más que el año pasado”, aclarando que “igual no es excusa. Disculpas a todos los que sufrieron la falta de agua”.