En la primera parte del partido, Libertad apretó, llegando al área rival, por ambas bandas, pero sobre todo por el sector derecho, con un Alexis Quiroga y un Héctor Ledesma que se robaban las miradas por el buen desempeño cosechado, sobre todo en este pasaje.
Hay que decir que el equipo de Concordia tuvo sus chances, pero le faltó nitidez a la hora de definir. A su vez, el fondo no sufrió demasiado; ya que el rival creo algunas acciones, pero la defensa concordiense supo responder.
En el complemento a Libertad se le complicó porque le costaba entrar al área rival; ya que Vélez se metió en fondo, esperando resolver de contraataque, lo que cortaba espacios para que el “albirrojo” consiga llegar con claridad.
Hubo un par de jugadas a favor de los dirigidos por Mario Sanchez, pero no existió precisión para definir. El goleador Lucas Rivero, no estuvo certero, tampoco sus compañeros, por eso fue que el arco no se abrió y todo concluyó igualado sin emociones.
Más allá del resultado, hay que decir que los jugadores entregaron todo, disputando el balón con garra, como en una verdadera final; sin dudas también la ansiedad y los nervios por lo que se disputaba pudo haber influido en algún momento. Pero Vélez también jugaba, ninguno quería perder, ya que era y es muchísimo lo que está en juego.
De esta manera se vivió el partido, pero no termina aquí. Aún faltan noventa minutos por jugarse, en Santiago del Estero el domingo que viene.
