Al respecto, recordó que “la renovación se procedía al mes de diciembre”, pero “como no era factible renovar, pedí una extensión de tres meses para así ganar tiempo para gestionar con las autoridades, ya que las (gestiones) que se habían ido no podían ayudar y las nuevas debían hacerse cargo de un nuevo orden”.
Actualmente, mencionó que “se terminan esos tres meses (ya abonados) y todavía no tenemos respuestas, porque solo recibimos silencio y eso me deja huérfano como dirigente, como presidente de la Federación, frente a lo que tengo que afrontar”.
En declaraciones a Diario Río Uruguay, emarcó que "con los recursos propios, que ya se terminaron, cumplimos hasta el último mes de alquiler", pero "sino logro resolverlo, habrá que cerrar” el centro de entrenamiento.
En cuanto al dinero que requiere la institución, Avio indicó que “cuatro meses de alquiler equivaldrían a dos millones de pesos”, por lo que “se podría calcular como 500.000 pesos de alquiler”. A pesar de esto, reconoció que se trata de un monto “momentáneo”, ya que “no pedimos nada extendido en el tiempo”, sino que “es para esperar el momento en el cual la Federación vuelva a tener recursos propios y se autogestione económicamente”.
Al mismo tiempo, reconoció que “la inflación nos jugó a todos una mala pasada”, teniendo en cuenta que “el año pasado, cuando se fijaron los montos anuales en asamblea, nunca pensamos que iba a desfasarse el doble la inflación y ese es el déficit que tenemos, que nos cuesta estos tres o cuatro meses de alquiler que no podemos afrontar”.
De esta manera, precisó que “a partir del 31 de marzo, tenemos que renovar para seguir trabajando”, lo que implicaría “un 180 más, que equivaldría a los 550.000 en total”.
Importancia del centro
En base a esta problemática, el entrenador repasó los beneficios que brinda a la ciudad el centro de entrenamiento y mencionó que “no solo pierde la ciudad, sobre todo pierden muchos niños que se están formando y muchos entrenadores que vienen a enseñar y seguir formándose”, ya que “es un centro de entrenamiento nacional”.Según sus palabras, “un atleta de alto rendimiento pierde su carrera en la ciudad; se tiene que ir y nos tenemos que ir”. Fue allí donde insistió que las instalaciones que están en juego “es un polo de capacitación, un polo de desarrollo, un polo de buenos hábitos como el deporte, que da trabajo a mucha gente”, incluso a sectores de la economía local, “como la hotelería y gastronomía, y que solo en este momento, tenemos a gente de Chaco, Tandil (Buenos Aires) y de las ciudades entrerrianas de Viale y La Paz”.
Asimismo, recordó que “hay gente que viene a entrenar aquí para formarse, para capacitarse”, ya que, entre otras particularidades, “tiene las medidas reglamentarias para competir internacionalmente”, motivo por el que “se pierde deportivamente algo que costó muchos años de sacrificio”.
Entre otras cosas, destacó que “ese rendimiento a nivel internacional nos otorgó la posibilidad de que el Comité Olímpico y la Secretaría de Deportes de la Nación nos otorguen este legado, el de los Juegos Olímpicos de la Juventud”, teniendo en cuenta que Concordia fue elegida entre diferentes ciudades para recibir toda la aparatología que “es invaluable, económicamente hablando”.
En base a esto, expresó que “no pierde la ciudad en sí, sino que pierde un conjunto de personas que hacen vida sana, que saben lo que es el mérito por el esfuerzo, se pierden un montón de cosas” y remarcó que “incluso yo tengo que replantearme qué hago con mi carrera deportiva y la de Santiago (Mayol), porque dentro de un mes hay dos selectivos más y, al volver, tendríamos que cerrar esto y no sé a dónde llevarlo, no sé dónde guardarlo”.
Debido a esto, consideró que “estoy muy preocupado y desilusionado, en el sentido de que hice lo que tengo que hacer y no obtuve una respuesta, lo que me pesa mucho”, motivo por el que “elegí hacer visible esta situación, para recurrir a la gente que aprecia el deporte y ver si alguien puede colaborar, al menos por este periodo nada más”, finalizó.