Antes del anuncio, el entrerriano había confesado que había superado sus expectativas iniciales cuando llegó al TC. “Cuando debuté tenía como objetivo correr las 16 fechas de ese año. Hoy no puedo creer haber llegado a las 150. El Turismo Carretera es la categoría más grande, por lejos, y yo amo correr en TC. Espero recibir la plaqueta de las 200 también”, sostuvo.
El representante de Concordia tiene ahora vía libre para cumplir un anhelo que viene de lejos. “No sé si soy hincha de Chevrolet, porque no sé si soy hincha de alguna marca, pero es la que más me gustó de las 4 del Turismo Carretera desde siempre. Yo crecí viendo el TC y era hincha de la Chevy violeta de Traverso. De ahí me quedó”, recordó.
El pedido de Ponte para correr con Chevrolet tuvo su 1º pedido formal en diciembre de 2016. Sin embargo, este repentino anuncio de Hugo Mazzacane lo tomó por sorpresa y, lógicamente, sin un proyecto armado. “No tengo nada en vista, pero voy a empezar a trabajar en eso”, aseveró el piloto del A&P Competición.
La frustrada posibilidad de ser compañero de Canapino
El 2º pedido formal para pasarse a Chevrolet fue en enero de 2019 y estuvo respaldado por una campaña de apoyo en las redes sociales, una herramienta que maneja muy bien. Y estaba la posibilidad concreta de ser compañero de equipo de su amigo Agustín Canapino, junto a quien había ganado los 1000 Kilómetros de Buenos Aires el año anterior.
“En 2019 se hablaba de que Agustín podría ir a correr a tiempo completo al exterior. Me llamó Alberto para preguntarme si, en ese caso, yo podía correr su auto. Le dije que sí. Pero eso se fue dilatando y entonces armamos un proyecto que era independiente de que Agustín se fuera a correr al exterior. Estaba bastante encaminado, pero no recibí el pase”, evocó Ponte.
Esa 2ª negativa hizo mella en el ánimo del concordiense. “Yo dije en ese entonces que era el final de una etapa. Pensé que no iba a volver al TC. Me agarró una mezcla de sensaciones: frustración, enojo, se me juntó todo”, indicó. Sin embargo, ese mismo año apareció Rubén Oggioni, titular del A&P Competición, y lo convocó para conducir un Dodge nuevo.
“Yo estaba medio ‘trancado’ de la cabeza. Pero Oggioni me insistió y me insistió. Y bueno, ahí empezamos de nuevo. Yo les debo mucho a ellos”, afirmó Martín, que concretó su regresó en la 3ª fecha de 2019 (Concepción del Uruguay), tras una ausencia de 24 carreras como titular.
Ponte y el balance de la Etapa Regular
Este año Martín Ponte afronta su 3ª temporada con el Dodge del A&P Competición. “Hasta Paraná venía siendo bastante aceptable para nuestras posibilidades y recursos. Y con alguna chance, si éramos regulares, de pelear por un lugar entre los 12. Pero el auto se rompió mucho en el choque de Paraná”, dijo en alusión al toque de Matías Rodríguez que derivó en el impacto que recibió de parte de Carlos Okulovich.
“Lo tuvimos que hacer todo de nuevo. Nos llevó muchísimo tiempo y dinero repararlo, lo que nos desacomodó completamente del plan que teníamos para el resto del año. Dejamos de trabajar para evolucionar y pasamos a trabajar para emparchar”, manifestó Ponte, que está 27º en el campeonato.
Esta situación le impidió concretar -por ahora- la prueba que habían previsto realizar luego de Paraná. El objetivo principal era lograr que el Dodge tenga en clasificación un rendimiento similar al que suele mostrar los domingos, cuando tiene una media de 9,7 puestos ganados por Final, por lejos la mejor del TC (Bonelli está 2º, con 6,2). En cambio, la posición promedio de clasificación es 30,7.
“Cuando ponemos las gomas nuevas no logramos el nivel que tenemos en carrera, donde pareciera que siempre estamos para llegar entre los 10 ó los 12. Pero como venimos de atrás, no llegamos nunca…”, analizó el piloto de la Pentaestrella, que tiene un 13º puesto en Buenos Aires como mejor resultado en 2021.