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Por un lado, la victoria de Gabriel Laureano Bonasola, otra más, con un sabor especial porque marcó el retorno del turf a las jornadas de fin de semana. Y por el otro, la muerte súbita de Portal del Alto el padre del caballo ganador junto al concordiense en la tarde sabatina. Lo del jockey es la confirmación de un gran presente, de una preparación sensata y de un trabajo que lo está dejando bien parado. En la estadística crece carrera a carrera con rivales de un nivel muy importante.

La de hoy fue una cita que parecía perdida hasta faltando 200 metros. Es que cuando comenzó la decima carrera en el césped de San Isidro (Clásico Peppermint G2) sobre 1400 metros, Bonasola no estaba en los planes porque siquiera era parte del sexteto de punta. El número 2, Master Soy picó en punta y en las primeras 4 cuadras manejaba los hilos seguido del 9, Fantastic Planet y el 3, El Consorte. Tal vez algunos cambios en el medio del pelotón, la aparición en escena de Guest Rimout el 6, se llevaban el protagonismo.

Pero, fiel a su estilo de correr desde atrás, como analizando el panorama a falta de 200 metros, Bonasola empezó a apurar a Sonny Bill y contra las tablas se fueron haciendo lugar ante Master Soy que se comenzó a quedar y de ser primero pasó a cuarto en un santiamén. Ya con un cuerpo y medio de ventaja sobre In the Sky (4), otro que se sumó en los últimos metros, el Pardo se hizo de un nuevo triunfo sin discusión.

«Otro triunfo más, le agradezco a Dios por darme trabajo y recompensármelo con los triunfos», declaró Bonasola en las redes sociales. A su vez agregó, «agradezco mucho al cuidador Nicolás Martín Ferro por la mano que me da», en referencia al cuidador de Sonny Bill que también ligó elogios de parte del jockey: «Hoy se graduó en un cotejo de G2 y lo tenía muy merecido».

Y con esta victoria Sonny Bill no hace más que homenajear a su padrillo que murió en el día viernes de forma súbita, Portal del Alto apenas tenía 9 años el caballo que fue llegó en 2012 en el vientre de su madre, Potosina (Cactus Ridge), desde los Estados Unidos y permaneció invicto en sus dos únicas carreras.
Fuente: La Deportiva Concordia