De esta manera, Juan Manuel Laneri, cervecero local, comentó que la cuarentena ocasionó que “la cerveza artesanal esté en ‘peligro de crisis’, porque el grueso de la producción se vende tanto en bares como en festivales”. Los productores de Concordia “nos estábamos preparando para San Patricio, que iba a ser el 17 de marzo” por lo que “contábamos con grandes cantidades de cerveza para eso y tuvimos que suspender el evento”.
Laneri destacó que “a nivel nacional se está hablando de una crisis donde las ventas han bajado más de un 90% y se espera que muchos productores se queden en el camino por no poder afrontar la cantidad de costos” que produce esta actividad.
Con el cierre de los puntos de venta en la ciudad, los productores debieron adaptarse para sobrevivir a este especial período y fue así que muchos de ellos comenzaron a vender sus productos embotellados a domicilio, directamente de la fábrica.
Es así que, en representación de la fábrica de cerveza artesanal 7 Colinas de Concordia, Juan Ruíz Díaz explicó que “nosotros vendíamos el 100% de nuestro producto en forma de barriles, tanto de 50 litros como de 30 para algunos eventos y alquiler de choperas” pero, para hacer frente al detenimiento de las actividades comerciales, “tuvimos que pasar de barriles a botellas, para que el producto esté más cerca de la gente”.
De esta manera, desde la fábrica comenzaron a embotellar en botellas de medio litro, un litro y dos litros, siendo este “nuestro principal movimiento para enfrentar la cuarentena, bajar un poco el volumen, abrir las puertas para los que quieran venir a buscar aquí a la fábrica y comenzar a vender a través de deliverys”.
Sin embargo, la situación no es la misma para los 14 productores de la ciudad, por lo que Ruíz Díaz aclaró que “muchos otros cerveceros se retiraron del mercado guardando en barriles lo que tenían hecho para esperar que se reactive el movimiento de bares y restaurantes”.
Asimismo, reconoció que lo positivo de esta situación es que “generó una unidad de negocios diferente y, cuando regresen las actividades, vamos a tener los bares más las botellas de la fábrica” siendo este un considerable “aumento de la producción”.
En comparación con los primeros meses de la cuarentena, el entrevistado reconoció que la fábrica aumentó su actividad con este nuevo método, pasando de unos “600 litros de cerveza embotellados en abril a unos 800 litros de cerveza para el final de mayo” por lo que “si esto se mantiene durante junio y julio, vamos a andar bien”. Sin embargo, el establecimiento “cuenta con la capacidad de producir entre 5.000 y 6.000 litros”, por lo que la situación sigue siendo alarmante.
Por otro lado, Francisco Arias, encargado de la cervecería Stempels, expresó que en su caso, además de una fábrica propia “tenemos un bar en el centro de Concordia que se encuentra cerrado al 100% y no tiene ningún tipo de funcionamiento”. Es por eso que “estamos trabajando con deliverys desde la fábrica” para no detener la producción de su bebida.
De esta manera, desde Stempels “coordinamos entregas de miércoles a sábado y hacemos los repartos de la cerveza a todos nuestros clientes y a la gente que quiere consumir desde su casa”, pero a pesar de esto, “la producción y la venta son muchísimo más bajas, por lo que tenemos una demanda del 15% de lo que era antes”.
Arias reconoció que el suyo es “un rubro muy afectado” porque “la mayoría de las ventas en la ciudad se hacen a través de barriles destinados a bares, festivales y eventos, pero a este paso vamos a ser uno de los últimos en volver a la actividad, por lo que estamos súper afectados y, a la vez, súper expectantes de qué es lo que va a pasar y cuándo vamos a volver, porque las alternativas que tenemos apenas nos alcanzan para seguir por el momento”.