Dicho esto, el funcionario reconoció que “lo que realmente importa ahora es la apertura total” de las fronteras, que “si bien va a terminar cayendo por su peso propio, todavía no cae y es lo que nos está complicando la vida en este momento”.
La norma en cuestión, según sus palabras, funcionaría como “una restricción más a nivel aduanero, pero lo importante es la cuestión migratoria, el tránsito vecinal”, por lo que “una medida de este tipo en un momento en el que es muy difícil que la gente pase, no lo veo más que como una prueba para una futura apertura”.
Es por eso que “nos importa más que caigan las restricciones sanitarias en servicio de la economía”, valoró.