Sin embargo, esta esperada reapertura se dio bajo determinadas condiciones que no afectaron por igual a todos los lugares. Según la valoración del dirigente empresarial, esta disparidad se dio porque “muchos establecimientos ya estaban preparados atengtos a lo que ya se venía hablando, pero muchos aún no”, reconoció.
La vuelta
Precisamente, el movimiento de personas durante el fin de semana pudo verse en sectores específicos como "en la zona de la plaza, en la zona de la costanera y sus cercanías, en la zona céntrica y alrededores de la terminal”, pero aclaró que “por la pandemia y los 75 días de cierre, sumado a la consciencia que tomó la gente de no salir de sus casas, hizo que el movimiento sea bastante acotado después de las 6 de la tarde”, dijo Lapiduz.A pesar de todo esto, los restaurantes “hicieron bastante buena venta desde el día sábado” consideró Lapiduz. Además, mencionó a modo de ejemplo que “nosotros en El Ciervo hicimos unos 20 cubiertos” y en el caso de las cervecerías que abrieron sus puertas “también tuvieron un buen afluente de personas”, lo que “hace que sea positivo el volver a la actividad”.
Lapiduz destacó que “hubo mucha gente que se aventuró a hacer su reserva y a acercarse a los establecimientos a pesar de la situación, las normas y los protocolos, que no son simples, que parten de una especie de convenio entre las partes y generan algún tipo de incomodidad a lo que estábamos acostumbrados a vivir habitualmente antes de la pandemia”. Pero, frente a esto, “todos respetaron el protocolo y el personal también se tuvo que adaptar” e incluso, durante el domingo, “los establecimientos que abrieron tuvieron una asistencia de 4 o 5 mesas, por lo que creo que para ser un primer fin de semana, fue bastante positivo” determinó.