En contacto con Diario Río Uruguay, sin embargo, aclaró que no fue “en la medida en que los comerciantes del rubro esperábamos”. Algo que, a su entender, estuvo relacionado al hecho de “respetar las normas como la no venta de bebidas alcohólicas o de artículos de perfumería como los pañales”.
“Eso nos hizo pensar que algún grupo de comerciantes sí vendían esos productos que están prohibidos”, conjeturó.
Circulante y demanda
Volviendo al volumen de venta, Kobrinsky destacó que el uso de la tarjeta “fue importante para la ciudad”, porque significó un “monto de dinero que pesa” a la hora de dimensionar la demanda navideña.“Si bien no tenemos estadísticas armadas, dentro de lo que sí se podía comprar, la gente eligió productos de primera necesidad, como fideos, productos lácteos, arroz y salsas”, aseveró.
Por último, ya hablando de la demanda a nivel global – incluyendo las ventas con los demás medios de pago – la empresaria habló en su caso en particular y puntualizó que “fue una muy importante venta de Navidad, por encima de lo que fueron las estadísticas de los últimos años”.