
“A principio de año, cuando inició la pandemia, estaba dictando la asignatura Gestión Ambiental y surgió hacer una didáctica práctica, es decir una enseñanza con aplicación real. El objetivo inicial del proyecto fue generar un dispositivo de uso público para la Facultad, en el cual se pudieran limpiar las computadoras, la sala de informática, todos aquellos dispositivos que no pudieran ser higienizados con soluciones acuosas y que tuvieran flujo de gente. Empezamos a investigar y descubrimos que había una tecnología sencilla que eran las lámparas UVc, que eliminaban el virus SARS 2, el que produce el COVID-19”, detalló Sinner.
El proyecto se llevó adelante exitosamente, y derivó en el desarrollo de un prototipo. “En la primera etapa, hicimos un ensayo de validación con la parte microbiológica, eligiendo un microorganismo conocido”, explicó. En esta segunda parte del año, “la idea es mejorar el prototipo y armar otro dispositivo. Estamos trabajando en toda la seguridad eléctrica del primero, y también en hacerlo ligeramente más programable, es decir, más automático”, indicó.

Por último, en relación al rol de la extensión universitaria en este contexto de pandemia, sostuvo que “fue fundamental, ni bien empezamos el trabajo como didáctica práctica, al mes nos vinculamos con Extensión, lo cual ayudó a dar forma al prototipo y a darle el marco formal. En esta segunda etapa fue fundamental poder llegar a abrir este conocimiento, todo el apoyo que dio la Facultad tanto a nivel económico como a nivel de acompañamiento, nos abrió bastante el panorama y nos motivó a seguir con esto”, concluyó.