Al respecto, la rectora de la institución, Sandra Fontana, habló con el programa Tarea Fina de Radio Ciudadana y relató cómo fue su experiencia.
Sin dudas, esto es “toda una nueva experiencia para transitar, pero la vorágine de nuestra carrera es así y nosotros tenemos que enfrentar estos desafíos con toda la responsabilidad que nos corresponde al estar en frente de una institución”, reconoció Fontana.
Para que esto sucediera, “nosotros tuvimos todo un trabajo previo” y tanto alumnos como padres de la comunidad “ya nos habían manifestado la preocupación de que no los estemos acompañando en la presencialidad, porque era el último año de los chicos y toda la vida fueron al colegio del pueblo”, motivo por el cual “necesitaban un tiempo para estar con sus profesores y cerrar esta etapa que a todos nos ha costado”, comentó la rectora.
La vuelta de los chicos
Según su consideración, uno de los motivos que facilitaron esta vuelta a la presencialidad fue la cantidad de alumnos que cursan este ciclo lectivo. Precisamente, la escuela “Américo del Prado” cuenta con “un curso de sexto año con 8 alumnos y otro de 15 alumnos”. Además, al finalizar el horario de cursado, a las 19:00 “tenemos otro curso de 15 alumnos de tercero de la ESA, quienes también comenzaron ayer”, puntualizó la entrevistada.Adaptación al protocolo
Los chicos, por su parte, se verán enfrentados a una serie de medidas que difieren de la cotidianidad de sus clases presenciales anteriores. Fontana manifestó que “en el acuerdo escolar de convivencia siempre pactamos un montón de cuestiones con los chicos” para facilitar la concurrencia al establecimiento, "en donde, por ejemplo, estaba permitido el mate".Sin embargo, en el marco de las prevenciones sanitarias, “les dije que tenemos que cuidarnos, que tenían que mantenerse el mayor tiempo posible con el barbijo, al igual que sus profesores”.
El equipo docente
Otra de las condiciones que le resultó favorable a la institución a la hora de retomar la presencialidad, fue el hecho de que “la mayor cantidad de profesores de la escuela son ex alumnos que se han ido a estudiar y han vuelto, entonces es personal de la localidad”, aclaró Fontana, lo que reduce la posibilidad de contagios provocados por el transporte público.Además, para corroborar la situación de la institución “han venido representantes del CGE para revisar todo el establecimiento, los baños, las aulas, la cartelera, las distancias, el jabón líquido, alcohol en gel, toallitas descartables, los barbijos de la escuela”, por lo que “estamos en condiciones de recibir a los chicos”, subrayó.
Por último, Fontana explicó que “tenemos que estar siempre en contacto con el COES local” por cualquier situación que se presente, “por la que tendríamos que avisar automáticamente al médico de la localidad”.