La capacitación trató sobre el despinado de varias especies autóctonas de la región, entre ellas dorado, sábalo, boga, y patí. Para ello se utilizaron ejemplares de cada tipo de pescado, y se dispuso de una mesa de despinado con los utensilios requeridos para la tarea.
“Los pescados en su mayoría tienen una estructura de espinas bastante parecida, pero cada especie tiene su secreto, en esta capacitación les enseñamos como se conforma la estructura de espinas, les enseñamos a extraerla, y les enseñamos los secretos de cada especie de pescado” informó Víctor Zalazar, encargado de la capacitación.
“Es una actividad interesante que muchos pescadores reclaman saber y yo soy partidario de que sepan despinar, porque es la forma de que les vaya bien a la gente que vive de la pesca, de lo contrario es mucho pescado el que tienen que sacar todos los días para poder llegar a fin de mes” finalizó Zalazar.
Por su parte, Eduardo Asueta, Coordinador del Área de Desarrollo Regional y vocal de la Institución sostuvo que “sabemos que existe una diferencia de precio muy grande entre el pescado despinado y el pescado sin despinar, y eso es así porque el proceso de despinado es un saber muy encriptado, que consideramos que es necesario socializar, de ahí el gran interés de muchos pescadores artesanales en participar”.
“El pescado sin despinar vale alrededor de $ 600, en tanto que el pescado despinado vale alrededor de $ 1.800. Y ese diferencial queremos que quede para la familia pescadora, que a la vez puede encontrar en el despinado una oportunidad para agregar aún más valor a través de la oferta gastronómica de lo que produce, esta es una forma de reducir la presión de la pesca artesanal sobre el río” finalizó el funcionario provincial.