Aunque la presencia de estas algas es común durante el verano, este año se ha observado un aumento significativo en su concentración. Las autoridades recomiendan:
Evitar el contacto: No ingresar al agua en áreas donde se note una coloración verde o turbia.
Monitoreo constante: Las autoridades locales realizan un seguimiento regular de la calidad del agua para mantener a la comunidad informada sobre los niveles de cianobacterias.
Además de los riesgos para la salud pública, la proliferación de cianobacterias puede tener consecuencias económicas, afectando a las familias que dependen del turismo en estas playas. Para mitigar los riesgos, las autoridades están llevando a cabo campañas de concientización e información para la población.