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Este trabajo solidario comenzó siendo coordinado por la Dirección Municipal de Innovación de Concordia, con el principal objetivo de brindar toda la ayuda posible a los profesionales que arriesgan su salud a diario para evitar el contagio y la propagación del coronavirus. El principal objetivo de la iniciativa es colaborar e imprimir accesorios hospitalarios, que sirvan de ayuda a los médicos de los hospitales locales.

En diálogo con Diario Río Uruguay, el responsable de la Unidad de Vinculación Tecnológica de la UTN Concordia, Martín Azzali, contó que hasta el momento “juntamos unas 20 impresoras –siendo 3 de ellas de la UTN- con las que vamos a imprimir algunos accesorios y herramientas” que faciliten el accionar de los profesionales de la salud.

Azzali destacó que esto “comenzó como un grupo de WhatsApp, como una conversación entre amigos, donde se juntó gente de la UNER, gente de la UTN y empezamos a reclutar impresoras 3D”. Ahora, sumándose al proyecto, “la Facultad de Bioingeniería de la UNER está haciendo un instructivo” con la intención de establecer las distintas normas que permitan “que los accesorios que ingresen al hospital cumpla con determinadas características para cuidar a los médicos, que sea material adecuado, que resista y, principalmente, ayude”.

Dentro de la amplia gama de accesorios y herramientas que pueden fabricar, Martín ejemplificó que en esta situación “se pueden crear hasta pequeños ganchos para abrir un picaporte sin tener que tocar la puerta” directamente con las manos. Sobre este caso, agregó que el Hospital Felipe Heras “necesitaría alrededor de 200 ganchitos de estos”.

En la ciudad hay alrededor de 20 impresoras 3D que van a estar imprimiendo constantemente para darle a los hospitales los diferente insumos que necesiten y “si se rompe un respirador y necesitan un repuesto, las impresoras van a estar a su disposición” afirmó Azzali.

Además, una empresa privada que se dedica al manejo de datos decidió acompañar la iniciativa y “nos ayudará a armar una plataforma para poder darle trazabilidad a cada uno de estos productos”, por lo que “vamos a saber de dónde salió, qué impresora lo hizo, cómo lo hizo”, entre otras cosas.

Por último, Martín explicó que “estamos haciendo todo esto en tiempo récord y a través de WhatsApp, porque estamos todos en nuestras casas”, pero el proyecto “se está organizando bastante bien y hay mucha disposición de los emprendedores”. A toda la gente que tenga la posibilidad de colaborar y acercarse a la iniciativa “nos gustaría recomendarles que traten de informarse bien con estos grupos o universidades, porque no todos los materiales son aceptados desde el punto de vista biomédico” y es de suma importancia “asesorarse con bioingenieros o médicos, para que su ayuda sea útil al momento de enfrentar esta pandemia”.

Si bien hoy en día Concordia no se encuentra “frente a una ola de saturación del equipo médico, en el caso de que ocurra, todo lo que podamos brindar a los hospitales no puede fallar de ninguna manera para que la crisis pueda ser sobrellevada” concluyó.