Carlos Villalba trabaja hace más de 30 años en la industria circense. Ya había venido en varias ocasiones a Gualeguaychú, pero nada le había indicado que su hermana pudiera vivir en la ciudad.

Según relató Carlos al sitio Maxima on Line, “da la casualidad de que vine con el Circo Rodas (a Gualeguaychú) y justo recuerdo el nombre del esposo de mi hermana y lo contacto por Facebook”. De allí pautaron encontrarse en una estación de servicio “y mi cuñado me dijo que mi hermana quería verme. Inmediatamente me mandó un mensaje preguntándome dónde estaba y le dije”.

El entrevistado reconoció que “no sabía cómo iba a ser la reacción de ella, o la mía”, ya que “la dejé de ver a los 4 años”, pero “cuando la vi, me di cuenta que era ella”.
Por su parte, Rosario confió que volver a verse con su hermano “ha sido muy emocionante”, admitiendo por su parte que “he pensado tanto tiempo en él y una siempre dice que las cosas siempre te llegan de buena manera”.

La mujer contó que “sabía que él andaba en un circo, pero jamás imaginé que llegaría tan cerca”, por lo que afirma que “lo llamé con la mente” y reiteró que la experiencia dejó en evidencia “ese calor de hermanos, más allá de que no pudimos tener la infancia que hayamos tenido”.

Para finalizar, Carlos dijo no tener “más que agradecimiento hacia la vida” que los ha vuelto a encontrar y que los reúne después de 40 años. “De parte de mi hermana tengo una sobrina y de parte mía ella tiene sobrinos y nietos”, concluyó.