Dicho esto, mencionó que “por más que el médico la esté pudiendo generar en la plataforma y la farmacia la pueda estar viendo, hay un procedimiento por el cual la receta sigue vigente y, al dispensarla, no se da como receta caída”, por lo que “sigue con posibilidad de que el paciente la pueda utilizar nuevamente”.
Como consecuencia, apuntó que “desde el colegio estamos trabajando para poder homologar todo ese procedimiento que requiere que, cuando el paciente va al médico y le haga la receta electrónica, la farmacia la pueda levantar automáticamente darla de baja del sistema informático de la obra social o la prepaga, de modo tal que no siga vigente y evitar la posibilidad de volver a adquirir medicamente con la misma receta”. En otras palabras, confirmó que “al no haber obras sociales o prepagas que todavía se ajusten, desde la farmacia le estamos diciendo al paciente que por el momento no podemos dispensarla como tal”.
No obstante, reconoció que “el problema está solucionado tanto para PAMI como para el IOSPER, porque tienen su propia plataforma y el médico tiene un único lugar para prescribir recetas electrónicas”, así como también “otras obras sociales se han ido adaptando y la farmacia está pudiendo trabajar con sus recetas electrónicas”, pero “todavía queda mucho por homologar en cuanto al resto del abanico de prestadores”.
Al respecto, aseguró que “es un trabajo progresivo”, dado que “hay un plazo hasta diciembre del 2025 para adecuar el sistema en Entre Ríos”.
Por último, remarcó que la problemática también tiene que ver con que “el médico no está sabiendo hoy el inconveniente que está teniendo la farmacia con la seguridad social”, ya que el profesional “tiene solucionada su parte, que es poder entrar a la plataforma y emitir la receta electrónica”, por lo que “nosotros estamos tratando de decirle al médico que imprima esa receta, se la firme y se la selle al paciente, en tanto y en cuanto nosotros podamos solucionarlo”.
