Por el momento, comentó que “no pudimos agarrar alguno de estos animales”, pero “estimo que como estaba muy tranquilos este miércoles por la mañana, ellos fueron saliendo de lo que es la zona sur de la Costanera y pastando por ahí se asustan, corren para todos lados y así es como llegan a estos lugares”.
Consultado sobre la posibilidad de que en la región se haya dado una superpoblación de la especie, Cortiana explicó que “al ser un animal exótico, no tiene el controlador natural, algún felino o canino grande de donde son originarios”, por lo que “al encontrar alimento y lugares muy propicios para el desarrollo de la especie, se han ido reproduciendo y por eso hay una superpoblación”.
En relación a esta condición, destacó que “tristemente, compiten con nuestros ciervos, el viracho guazuncho o Mazama gouazoubira, ya que son más grandes, tienen mayor peso y la cornamenta tiene mayor cantidad de puntas, entonces los lastiman mucho y pueden hasta matarlos”.
Sobre la personalidad de este tipo de animales, Cortiana precisó que “son territoriales, sobre todo en tiempo de celo”, ya que “se ponen muy agresivos y por eso se recomienda no tratar de cazarlos, enlazarlos, porque muchas veces cometemos el error y creemos que podemos llegar a capturarlos y tenerlos, pero la verdad es que son animales salvajes, silvestres, que no necesariamente son como los animales domésticos”.
Debido a esto, aclaró que ante un encuentro con un espécimen de esta especie “hay que llamana la policía o a bomberos, que ahí interviene policía abigeato y bomberos voluntarios”. A pesar de esto, aconsejó que “no hay que tenerles miedo, pero hay que tenerles mucho respeto, porque son animales silvestres y tratan de sobrevivir, de ser más fuertes que uno”.
Por otro lado, destacó que “en el parque San Carlos están apareciendo muchos ejemplares, no de axis, pero sí muchos virachos, donde casi a diarios vemos que se cruzan y cuando caminas un poco encontras huellas, rastros de ellos que son característicos de la especie”.
