Agrandar imagen
Pasadas las 11:30 de este sábado, el Padre Néstor Toler, párroco de Santos Justo y Pastor, fue notificado por Prefectura Colón del incumplimiento de la cuarentena en que incurrió el Viernes Santo, en una procesión llevada a cabo en las calles de esa ciudad entrerriana.

Durante el procedimiento, llevado a cabo en la puerta de la secretaría parroquial, los funcionarios explicaron al sacerdote de la falta en la que había incurrido y este, a su vez, hizo ante ellos su descargo.

Luego de firmar el acta correspondiente, Toler habló con los medios de prensa y explicó que no era su intención violar la cuarentena. Además, pidió disculpas y reconoció que se dejó llevar por las necesidades que observaba de parte de los vecinos. “Hay una parte que estuvo mal por el hecho de que algunas personas se acercaron, quizá por mi forma de ser, porque eran situaciones duras. Había una mamá con un bebito y algunos chicos que uno los reconoce”, dijo.

“Reconozco mi parte. La intención primera era simplemente pasar con Jesús, haciendo una manifestación de fe, no era en ningún momento incentivar, pero pasa… Así que pido disculpas. Después lo demás queda a juicio de cada uno que lo mira desde donde quiere y lo juzga también. Por eso, me pongo a disposición de lo que tenga que hacer”, agregó Toler.
“Desde ya pido perdón si pude haber molestado o afectado. Uno está celebrando el regalo de la fe y sabe que eso, en este momento, es re importante. Más allá de esto negativo, se notó lo que pasó sobre todo en los barrios más humildes, cómo la gente necesita la fe. Pero nada justifica; lo que está mal, está mal”, finalizó al respecto.

Por otra parte, el sacerdote indicó que contaba con autorización del municipio “para hacer este recorrido. De lo otro que sucedió y estuvo mal, me tengo que hacer cargo yo. De hecho lo llamé (al intendente) pidiéndole disculpas”, concluyó.
Fuente: El Entrerios